Las naves espaciales gemelas de ciencias terrestres, GRACE, se lanzaron en 2002 a una misión de cinco años, se retiraron en noviembre de 2017, más de 15 años después de haber sido lanzadas. Su sucesora se lanzará el 19 de mayo de 2018. Estos satélites aceleran y desaceleran en relación una con la otra debido a cambios en la masa en la Tierra debajo de ellas. Estas pequeñas aceleraciones, al juntarse y separarse, cambian sus distancias relativas, las cuales se miden mediante sistemas oscilantes láser y microondas y, después, convierten a variaciones en el campo gravitacional de la Tierra debajo. Los satélites GRACE pasan en repetidas ocasiones sobre el mismo punto, para que puedan detectarse cambios en la gravedad a tiempo, cada una cuantas semanas. (Imagen de: NASA).

Las naves espaciales gemelas de ciencias terrestres, GRACE, se lanzaron en 2002 a una misión de cinco años, se retiraron en noviembre de 2017, más de 15 años después de haber sido lanzadas. Su sucesora se lanzará el 19 de mayo de 2018. Estos satélites aceleran y desaceleran en relación una con la otra debido a cambios en la masa en la Tierra debajo de ellas. Estas pequeñas aceleraciones, al juntarse y separarse, cambian sus distancias relativas, las cuales se miden mediante sistemas oscilantes láser y microondas y, después, convierten a variaciones en el campo gravitacional de la Tierra debajo. Los satélites GRACE pasan en repetidas ocasiones sobre el mismo punto, para que puedan detectarse cambios en la gravedad a tiempo, cada una cuantas semanas. (Imagen de: NASA).

Las naves espaciales gemelas de ciencias terrestres, GRACE, se lanzaron en 2002 a una misión de cinco años, se retiraron en noviembre de 2017, más de 15 años después de haber sido lanzadas. Su sucesora se lanzará el 19 de mayo de 2018. Estos satélites aceleran y desaceleran en relación una con la otra debido a cambios en la masa en la Tierra debajo de ellas. Estas pequeñas aceleraciones, al juntarse y separarse, cambian sus distancias relativas, las cuales se miden mediante sistemas oscilantes láser y microondas y, después, convierten a variaciones en el campo gravitacional de la Tierra debajo. Los satélites GRACE pasan en repetidas ocasiones sobre el mismo punto, para que puedan detectarse cambios en la gravedad a tiempo, cada una cuantas semanas. (Imagen de: NASA).