Por Albert Leonardo Aguilar Suarez, Ph.D. candidate, Stanford University, y Ross S. Stein, Ph.D., Temblor, Inc.
Evacuaciones en Bogotá y la suspensión de sistemas de transporte siguieron al sismo de magnitud 6.2, que ocurrió cerca del Sistema de fallas de Algeciras, a lo largo del cual el bloque Norandino se está moliendo contra la placa Suramericana. El 6.2 fue seguido 15 minutos después por un sismo de magnitud 5.7. Grandes réplicas permanecen como una posibilidad.
Citation: Albert L. Aguilar and Ross S. Stein (2019), Largest Colombian crustal earthquake in 50 years strikes on Christmas Eve, Temblor, http://doi.org/10.32858/temblor.061
‘Regalo’ de Navidad
El ‘regalo’ de Navidad de la Tierra para los colombianos fue un recordatorio de su inmenso poder y su potencial destructivo. Un terremoto de magnitud 6.2 golpeó la población de Mesetas, Meta un poco después de las 2 p.m. hora local el pasado 24 de diciembre. A este terremoto le siguió otro de magnitud 5.7 unos 15 minutos después. Ambos terremotos fueron sentidos en Bogotá, Villavicencio, Cali y muchas otras poblaciones del país. La sacudida causó evacuaciones en Bogotá, la suspensión de Transmicable y el cierre temporal de la vía al llano. No se han reportado heridos, pero varios edificios sufrieron daños y agrietamientos cerca del epicentro, incluyendo la escuela, la estación de policía y varias viviendas en Mesetas.
Vendrán más
Usualmente, siguiendo un terremoto grande, muchos terremotos ocurren mientras los esfuerzos en la Tierra se reacomodan, esos terremotos se conocen como réplicas. En las 48 horas siguientes al terremoto del 24 de diciembre, la Red Sismológica Nacional de Colombia (RSNC) ha reportado más de 300 réplicas.
En una típica secuencia de replicas, estas se hacen menos frecuentes con el tiempo y menos poderosas. Este es el comportamiento que se ha observado, incluyendo algunos terremotos con magnitud mayor a 4.5 en los últimos días. Estas replicas continuarán ocurriendo por semanas e incluso años, pero la mayoría serán muy pequeños para ser sentidos o causar daño, aunque no podemos afirmar que un evento más grande no ocurrirá.
No sorprendentes, terremotos naturales
El magnitud de momento 6.2 es el terremoto cortical más grande de los últimos 20 años, pero su tamaño y localización no son sorprendentes. El epicentro está en el margen oriental de la cordillera Oriental, donde el Sistema de fallas de Algeciras actúa como el límite de dos bloques tectónicos, por un lado la placa Suramericana, al otro el bloque Norandino [Velandia et al., 2005; Veloza et al., 2012]. Algeciras es un Sistema de fallas de rumbo dextral, esto significa que en cualquier lado que se esté de la falla, el lado opuesto se mueve a la derecha, como lo indican las flechas verdes en el mapa. Algeciras es también responsable por el terremoto histórico más grande jamás registrado, el magnitud 7.0 del Huila en 1967 [Dimaté et al.,2005].
También, la cordillera Oriental y las fallas que la atraviesan son las responsables por más de la mitad de la sismicidad somera (profundidad menor a 30 km) reportada por la RSNC. Todos los días ocurren pequeños terremotos, pero la sacudida que causan es muy pequeña para ser sentida. Además, un evento de magnitud 4.7 ocurrió a unos 20 km del epicentro del 6.2 hace unos dos años y medio. Por eso la localización no es sorpresa.
En años recientes, también hubo un brote de actividad cerca de Colombia, en el Huila (un pueblo con el mismo nombre que la nación). En octubre de 2016, febrero de 2017 y julio de 2018 terremotos con magnitud superior a 5 golpearon la población y fueron sentidos en varias ciudades. Estos terremotos también tuvieron abundantes réplicas como lo mostraron Aguilar & Prieto [2019]. En este caso, las fallas responsables fueron las de Altamira y Nazareth, los terremotos ocurrieron cerca de la intersección de las dos. Estos fueron en su momento los terremotos más grandes cerca de Bogotá, después del terremoto de Quetame en 2008.
Estos terremotos ocurren naturalmente, producto de las interacciones de las fallas geológicas que han formado la cordillera Oriental. No están relacionados a actividades de la industria petrolera como algunas personas afirman en las redes sociales. Además, no se puede asociar con la llamada ‘activación del cinturón de fuego del Pacífico’ como usualmente se viraliza información después de algún terremoto notable.
Una oportunidad para avanzar
Mejoras hechas por la Red Sismológica Nacional de Colombia y el Servicio Geológico Colombiano para desplegar más sismómetros, incluyendo dos nuevas estaciones cerca a la sismicidad reciente, la estación URMC en Uribe, Meta, instalada en marzo de 2018 y la estación CLBC en Colombia Huila, que empezó a registrar en febrero de 2019, permitirán tener una imagen de mayor resolución de la sismicidad, especialmente de terremotos pequeños que están escondidos en la sombra de los grandes.
Aguilar & Prieto [2019] revisitaron los datos registrados por la RSNC para los años 2016, 2017 y 2018 y a través de una búsqueda sistemática, triplicaron el número de terremotos en el catálogo sísmico para el área mostrada en el mapa, además de crear una imagen más clara de la geometría de las fallas a través de relocalizaciones precisas. El trabajo en las siguientes semanas y meses será crucial para entender los mecanismos de estos terremotos y clarificar la amenaza sísmica cerca de Bogotá.
References
INGEOMINAS – Servicio Geologico Colombiano (SGC Colombia) (1993): Red Sismologica Nacional de Colombia. International Federation of Digital Seismograph Networks. Dataset/Seismic Network. doi:10.7914/SN/CM
Dimaté, C., Rivera, L., and Cisternas, A. (2005), Re-visiting large historical earthquakes in the Colombian Eastern Cordillera, Journal of Seismology, 9, 1–22, doi:10.1007/s10950-005-1413-2
Aguilar, A. and Prieto, G. (2018), Spatial and temporal evolution of source properties in the Colombia-Huila seismic sequence. Seismology of the Americas. Available at: https://www.seismosoc.org/wp-content/uploads/2018/06/poster_AA.pdf
Aguilar, A. and Prieto, G. (2019), Spatial and temporal evolution of source properties in the Colombia-Huila seismic sequence. Thesis submitted to the National University of Colombia.
Veloza, G., Styron R., Taylor M., and Morg, A. (2012), Open-source archive of active faults for northwest South America, GSA Today, 22, 4–10. doi:10.1130/GSAT-G156A.1
Mora-Páez, H., Mencin, D.J., Molnar, P., Diederix, H., Cardona-Piedrahita, L., Peláez-Gaviria, J.-R., and Corchuelo- Cuervo, Y. (2016), GPS velocities and the construction of the Eastern Cordillera of the Colombian Andes, Geophys. Res. Lett., 43, 8407–8416, doi:10.1002/ 2016GL069795.
Aguilar, A., Prieto, G., Pedraza, P., Pulido, N. and Beroza, G. (2019), The recent seismicity of the Eastern Cordillera of Colombia. American Geophysical Union Fall Meeting.
Velandia, F., Acosta, J., Terraza, R. and Villegas, H. (2005), The current tectonic motion of the Northern Andes along the Algeciras Fault System in SW Colombia, Tectonophysics, doi:10.1016/j.tecto.2004.12.028.
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