By David Jacobson and Ross Stein, Temblor
Translated by Luis Edgar Rodríguez Abreu
A las 6:13 hora local, un sismo de magnitud M=6.8 ocurrió frente a la costa oeste de Guatemala, el cual fue fuertemente sentido en El Salvador y México. De acuerdo con Associated Press, los reportes iniciales indican daños menores, sin embargo, de acuerdo con reportes de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, existen daños en carreteras, edificios y puentes, en los Departamentos de Sacatepéquez, Totonicapán y Suchitepéquez.
A las 6:13 hora local, un sismo de magnitud M=6.8 ocurrió frente a la costa oeste de Guatemala, el cual fue fuertemente sentido en el país y toda la región. De acuerdo con Associated Press, los reportes iniciales indican daños menores, medios locales muestran imágenes de daños en techos, fisuras en paredes de casas de adobe, así como en edificios. De acuerdo con el mapa de intensidad sísmica publicado por el Servicio Sismológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), el sismo ocurrido esta mañana se sintió fuertemente a lo largo de costa oeste; el movimiento se sintió levemente en la Ciudad de Guatemala, la capital del país, la cual cuenta con una población de 3.3 millones de habitantes. De acuerdo con el sistema PAGER del USGS, la estimación en el número de víctimas fatales, así como de pérdidas económicas son bajas.
Este es el segundo sismo de magnitud considerable que ocurre en Guatemala en menos de ochos días. El evento ocurrido el 14 de Junio con magnitud M=6.9, tuvo su epicentro dentro del territorio guatemalteco a una profundidad de 94 km (de acuerdo con el USGS); por otro lado, el sismo de hoy con magnitud M=6.8 se localizó aproximadamente a 17 km frente a la costa sur de Guatemala, a una profundidad de 47 km. Si desea saber más sobre el sismo de la semana pasada, lea el artículo publicado por Temblor en esta liga (Click). La pregunta que surge es ¿la ocurrencia de estos sismos tienen relación? Estos eventos están suficientemente lejos para que los efectos de los esfuerzos estáticos sean insignificantes. El esfuerzo dinámico diferido causado por las ondas sísmicas del sismo del 14 de Junio, es posible pero muy difícil de probar.
La región a lo largo de la costa oeste de Centroamérica es un margen activo, por lo que los sismos como el ocurrido del día de hoy, son comunes en toda la región y su ocurrencia no debe ser una sorpresa. Existen registros históricos de sismos frente a la costa de Guatemala, como se muestra en la siguiente figura, y es claro que sismos con magnitudes M=6+ son comunes en todo lo largo de la costa en toda América Central. Uno de los sismos más notables ocurridos en esta región, tuvo lugar en 1979 con una magnitud M=6.8, y se situó a tan solo 10 km al noreste del sismo de hoy. De la misma forma que el de hoy, el evento de 1979 tuvo lugar en la zona de subducción y generó movimientos fuertes del terreno, resultando en daños materiales y siete víctimas mortales en Guatemala. Además, en 1942, la región completa se rompió, generando un sismo de M=7.7 que mató a 38 personas, y generó miles de deslaves, los cuales se acrecentaron por la temporada de lluvias que afectaba la zona.
Además de la sismicidad habitual frente a la costa que se muestra en el mapa anterior, el Catálogo Mundial de Sismos Históricos de la Fundación GEM (Global Earthquake Model por sus siglas en inglés), muestra sismicidad desde del año 1500. La siguiente figura muestra cómo los terremotos de gran magnitud, siguen una distribución a lo largo de Centroamérica, la cual es paralela al arco volcánico.
Examinando el modelo Global de Actividad Sísmica (GEAR, por sus siglas en inglés, Global Earthquake Activity Rate), el cual se encuentra disponible en “Temblor”, es evidente que el sismo de hoy es un evento “típico” en esta región, así que la ocurrencia de este tipo de sismos no debe tomar por sorpresa. El modelo GEAR usa tasas de deformación y sismicidad desde 1977, y estima la posible magnitud de un sismo que podría ocurrir a lo largo de nuestra vida, en cualquier sitio sobre la Tierra. En el mapa de abajo (publicado en “Temblor”) se observa que el sismo de hoy ocurrió en un área que es susceptible a la ocurrencia de un sismo de magnitud M=7.5. A pesar que un sismo de M=7.5 parecería similar a uno de M=6.8, uno de magnitud 7.5 es de hecho 5 veces más grande y 11 veces más fuerte, en términos de energía liberada, que uno de 6.8. Por lo cual, en caso que un evento de M=7.5 ocurriera en las costa de Guatemala, los efectos podrían ser devastadores. El último sismo que ocurrió en la región con una magnitud similar, fue en 2012 con M=7.4, a 110 km al noroeste del evento de hoy; mató a 39 personas, causó daños en miles de edificios y generó un gran número de deslaves, los cuales son uno de los principales peligros en Guatemala, asociados a los terremotos. Aunque el terremoto de hoy no haya causado daños significativos, eventos con mayores magnitudes podrían ocurrir en la zona, por lo que la población que habita en la región, debe ser consciente del peligro sísmico significativo en la zona.