Los colapsos de edificios en la Ciudad de México pudieron haberse prevenido–y de la misma forma se podrá con los nuestros

By David Jacobson and Ross Stein, Temblor

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Por lo menos 46 edificios se derrumbaron en la Ciudad de México de M=7.1 del 19 se septiembre. (Photo from: The Australian)
Por lo menos 46 edificios se derrumbaron en la Ciudad de México de M=7.1 del 19 se septiembre. (Photo from: The Australian)

 

Más de 40 edificios colapsaron en la Ciudad de México durante el terremoto de M=7.1 de Puebla, el 19 de septiembre, provocando la muerte de 369 personas. A raíz del terremoto, ingenieros y científicos salieron a lo largo de la ciudad a examinar los edificios que se cayeron. Ahora, se ha liberado el informe preliminar por parte de los ingenieros en terremotos en la Universidad de Stanford, con un mensaje muy claro:

 

Casi todos los edificios que se cayeron se construyeron antes del terremoto de 1985 y se debieron haber reforzado o denunciado.

 

Esta figura muestra las estructuras que colapsaron en la Ciudad de México como puntos color magenta. En esta figura también se presenta la microzonificación de la Ciudad de México a partir del código sísmico de 1976, que posteriormente se revisó en 1987. (Figura de Galvis et al., 2017).
Esta figura muestra las estructuras que colapsaron en la Ciudad de México como puntos color magenta. En esta figura también se presenta la microzonificación de la Ciudad de México a partir del código sísmico de 1976, que posteriormente se revisó en 1987. (Figura de Galvis et al., 2017).

 

El informe hecho por Francisco Galvis, Eduardo Miranda, Pablo Heresi, Héctor Dávalos y José Ramón Silos del Centro de Ingeniería de Terremotos John A. Blume en Stanford, encontró que, de las 46 estructuras colapsadas, la mayoría se hicieron de concreto reforzado (barras de acero acanaladas incrustadas en concreto) y 57% tuvieron un ‘primer nivel débil’ (una planta baja débil que carece de suficiente resistencia para las fuerzas cortantes de un terremoto). En 1985, un terremoto de M=8.0 golpeó la costa de México, lo que resultó en numerosos colapsos de edificios y en más de 5,000 muertes en la Ciudad de México. El impactante daño de este distante terremoto provoco que el país fortaleciera los códigos sísmicos para nuevas construcciones. Pero, tristemente, estos cambios se no se implementaron por completo hasta 2017. Además, los edificios más débiles de la ciudad permanecieron allí. Estas estructuras representan un gran riesgo para sus habitantes y, desafortunadamente, varios de ellos cayeron en el transcurso de un periodo de 15 segundos el 19 de septiembre. En la figura que se encuentran a continuación, se presenta el tipo de construcción de todos los edificios que se derrumbaron, resaltando el peligro, tanto del concreto reforzado de manera inadecuada como del trabajo de albañilería sin reforzar (edificios de roca sin ninguna barra de acero).

Este histograma presenta la distribución de sistemas estructurales de edificios que colapsaron en el terremoto del 19 de septiembre. CR se refiere a concreto reforzado, losa plana se refiere a elementos de las paredes que se diseñaron para resistir cortes. (Figura de: Galvis et al., 2017).
Este histograma presenta la distribución de sistemas estructurales de edificios que colapsaron en el terremoto del 19 de septiembre. CR se refiere a concreto reforzado, losa plana se refiere a elementos de las paredes que se diseñaron para resistir cortes. (Figura de: Galvis et al., 2017).

 

Mientras no es sorpresa que estructuras más antiguas colapsaran en el terremoto de Puebla, la causa del colapso, la falla de columnas (el esqueleto vertical de los edificios), fue idéntica a la de 1985. Esto implica estrategias de reacondicionamiento de la estructura inadecuadas o su implementación, o la falta de evaluaciones estructurales. Por lo que, mientras que los códigos sísmicos mejorados que se implementaron en 1987 beneficiaron enormemente al país y, probablemente, previnieron que más edificios colapsaran, el costoso pero vital trabajo para fortalecer la ciudad para el siguiente terremoto no fue suficiente.

El Prof. Eduardo Miranda de Stanford nos dijo, “Deseo que la gente mejore sus edificios en riesgo en cuanto sismos tanto como lo hacen para actualizar sus smartphones. Frecuente nos movemos muy lentamente para emitir los reglamentos de reacondicionamiento y después con los plazos dados a los propietarios para evaluaciones y reacondicionamientos toman mucho tiempo, cuando, de hecho, muchas personas se encuentran sentadas en “bombas de tiempo”.

 

La Ciudad de México no está sola

La Ciudad de México amplifica cualquier agitación sísmica por un factor de 10 al menos y, por lo tanto, se encuentra casi patológicamente situado en recibir una paliza en cada terremoto. Pero, a pesar de ello, la Ciudad de México no es un caso aislado. En ciudades de California como San Francisco, Oakland, Santa Monica y Los Angeles, existen miles de edificios viejos, varios con primeros niveles débiles, reforzamiento inadecuado o sin reforzamiento alguno. Y, si los terremotos de 1989 de Loma Prieta y de 1994 de Northridge pueden predecir sobre cómo les irá a estas estructuras en un gran terremoto, la respuesta es– nada bien. Pero estas ciudades, además de una creciente cohorte de otras, se implementaron de manera sensata y garantizaron programas de reacondicionamiento obligatorios. Mientras que esto es un inicio, las cosas necesitan acelerarse y expandirse. Primero, en algunos de estos programas, el propietario del edificio se le pueden otorgar 20 años en los cuales tienen que reacondicionar la estructura. Esto es demasiado tiempo y los formuladores de políticas deben luchar para reducir el tiempo que se otorga a los propietarios, mientras que se proporcionan préstamos con intereses bajos para hacer esto financieramente posible. Además, no pueden ser únicamente unas pocas ciudades que requieran que los edificios estén seguros, debe ser el estado completo.

Un edificio con niveles débiles en San Francisco que colapsó en el terremoto de 1989 de Loma Prieta. (Foto de: Examinador de San Francisco)
Un edificio con niveles débiles en San Francisco que colapsó en el terremoto de 1989 de Loma Prieta. (Foto de: Examinador de San Francisco)

 

Se deben fortalecer los edificios en riesgo de colapsar

La Dra. Lucy Jones (Centro de Ciencia y Sociedad Dra. Lucy Jones) lideró el programa de reacondicionamiento innovador del alcalde Eric Garcetti. Ella nos dijo, “Estamos viendo en la Ciudad de México la realidad repetida de varios otros terremotos. Sabiendo que un tipo de edificio es peligroso e incluso cambiando el código de construcción para detener la construcción de dicho edificio, no hace que las estructuras existentes desaparezcan. Su edificio sólo es tan bueno como el código de construcción que opera –y que se aplica– cuando el edificio se construyó. Este es el por qué Los Angeles, San Francisco, Santa Monica y otras ciudades están aprobando leyes que solicitan el reacondicionamiento de tipos de edificios que se sabe son un peligro”.

Esta figura de Los Angeles Times presenta los 13,500 edificios con niveles débiles en y alrededor de Los Angeles. La lista de edificios es actual, a partir de abril de 2016 y refleja los edificios que necesitan inspeccionarse para ver si necesitan fortalecerse. En estas áreas, el intervalo de Clasificación de Amenazas de Temblor es de 52-86.
Esta figura de Los Angeles Times presenta los 13,500 edificios con niveles débiles en y alrededor de Los Angeles. La lista de edificios es actual, a partir de abril de 2016 y refleja los edificios que necesitan inspeccionarse para ver si necesitan fortalecerse. En estas áreas, el intervalo de Clasificación de Amenazas de Temblor es de 52-86.

 

Todos somos Ciudad de México. Todos debemos actuar

 

Referencias
Francisco Galvis, Eduardo Miranda, Pablo Heresi, Héctor Dávalos y José Ramón Silos, Estadística Preliminar de Edificios Colapsados en la Ciudad de México en el Terremoto de Puebla-Morelos del 19 de septiembre de 2017.